“Un hombre libre” és el meu primer guió de llargmetratge. Va ser un embaràs i un part llarg (uns dos anys), i ara està esperant que algú l’adopti. Està voltant per alguns despatxos o calaixos.
No desesesperarem.
Aquí podeu descarregar-vos el guió complert.
UN HOMBRE LIBRE
“Dejen, los que aquí entran, toda esperanza”
La Divina Comedia, de Dante
“Dejé, cuando de ahí salí, toda esperanza”
Posible frase de Ángel Rovira, protagonista de Un hombre libre
Ángel es un viejo solitario que ha pasado los últimos 35 años de su vida en la cárcel. Durante más de tres décadas ha pisado casi todas las prisiones del país. Y han sido éstas las que le han convertido en lo que es: un hombre seco, duro, pero culto y auto suficiente.
Cuando ya pensaba que su vida acabaría entre rejas, un día es puesto en libertad. Ya ha cumplido condena. Su última condena. Es así como Ángel, 35 años después, tiene que enfrentarse a la libertad. Nuestra libertad. Pero, nuestra libertad, ¿es su libertad? ¿Cual es sulibertad?
Ángel caminará sin rumbo por las calles del centro de Barcelona. Conocerá a Rosario, propietaria de la pensión donde Ángel se alojará durante un par de noches, y primera mujer que se le acercará en muchos años. Pero Ángel verá rápidamente que ese no es su mundo, que su mundo, su mundo de verdad, su libertad, está dentro de la cárcel. El lugar que ha sido y debe ser su hogar. Por eso, consciente de su más que posible fracaso, decide pedir al director de la cárcel que le vuelvan a ingresar en el centro penitenciario. Como no podía ser de otra manera, su petición es rechazada de malas maneras.
Ante la negativa del director de la cárcel a volver a encarcelar a Ángel, este tomará una decisión drástica: él y su bolsa con cuatro cosas, se quedaran en el banco de enfrente de la puerta de la cárcel, y no se irá de allí hasta que le vuelvan a encarcelar. Porqué una cosa tiene clara Ángel: a sus 72 años no quiere volver a delinquir.
Lo que no sabe Ángel es que ese banco, el banco donde se ha instalado, es la “vivienda habitual” de El Cadenillas, un excéntrico sin techo comunista, que dice haber nacido en Castilla la Mancha, que asegura haber formado parte de la resistencia anti-franquista madrileña, que se jacta de haber conocido al poeta Gabriel Celaya, que es fanático del Cádiz CF y que siempre, siempre, va acompañado de su perro: Mao.
El corte quijotesco de El Cadenillas fascinará a Ángel aunque éste, hombre de pocas palabras, no lo demuestre en demasía. Y, de la misma manera, la terquedad, la cabezonería y la claridad de ideas de Ángel, harán que El Cadenillas ve en él un amigo. Rápidamente, pues, nacerá una relación de amistad entre ambos. En ese banco, Ángel, El Cadenillas y Mao, pasarán las horas del día. A veces en silencio, a veces conversando sobre sus vidas, a veces hablando con la policía o con otras personas que transitan por la calle. Ahí dormirán, ahí comerán, ahí se relacionaran.
Sólo la aparición de Marina, alterará la nueva vida de Ángel. Marina es una guionista cercana a los cuarenta años, que se encuentra en horas bajas tanto desde el punto de vista profesional como desde el punto de vista personal. Sus fracasos en las relaciones sentimentales han sido continuos y, en el trabajo, hace ya meses que es incapaz de crear ni una sola linea de calidad. Marina, pues, ve en la vida de Ángel un filón ideal para escribir una historia que le permita volver a los éxitos profesionales que antaño tuvo. El Cadenillas, sin embargo, rápidamente desconfía de ella.
Con la oposición de El Cadenillas, Ángel accederá a que Marina escriba un guión sobre su vida. Marina, poco a poco, irá abandonando su interés puramente profesional y se verá cada vez más atraída por la vida y la personalidad de Ángel. Un hombre mayor y que ha cometido errores pero que, piensa Marina, merece ser escuchado y que la vida le de una segunda oportunidad.
Con esa intención, Marina consigue llevar a Ángel a un programa de televisión dirigido y presentado por Santi, un antiguo novio de Marina. Está convencida de que una entrevista televisiva le dará a la historia de Ángel un nuevo impulso. Quizás ingenuamente, cree que esto dará más posibilidades de conseguir su objetivo a Ángel. Pero, en realidad, esta decisión, la participación de Ángel en el programa de televisión, no solo marcará el futuro de Ángel, sino que dará un giro inesperado a la relación entre Ángel y Marina, y en la percepción que ésta tiene de Ángel. Porqué será en pleno programa de televisión donde se desvelará un secreto que guarda Ángel y que hará que todo, absolutamente todo, se tambalee.
A partir de ahí se van a desencadenar los acontecimientos. Se van a enfrentar, duramente, las contradicciones internas de Marina; se va a demostrar la lealtad de El Cadenillas y de Rosario; y, sobretodo, se va a poner de manifiesto la hipocresía de una sociedad que no acepta a aquellos que, de una manera u otra, de forma voluntaria o no, viven al margen y de manera diferente a lo que está establecido como lógico y normal. Una sociedad que no acepta que Ángel sea un hombre libre.